Qué se debe hacer para reformar el pentecostalismo del
siglo XXI?
Las comunidades pentecostales deben:
1. Buscar la unidad como la verdad, porque
esta proviene de la unidad de Dios.
2. Desplegar amor, solidaridad, acoger la diversidad
cultura, sin acepción de personas, crecimiento consolidado, y madurez
espiritual.
3. Refuncionalizar el mensaje de salvación
conforme a la voluntad de Dios para asegurar la vida eterna, es la búsqueda de
lo cualitativo para alcanzar la perfección exigida para ser ciudadanos del
Reino de los cielos. Es imprescindible que la Iglesia de Cristo Jesús se vuelva
a los caminos de Dios (Zac. 1:3), para ser fortalecida por la obra y acción del
Espíritu Santo, y puede decir con propiedad, “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra
nosotros?” (Ro. 8:31).
4. Revitalizar el conocimiento de la Palabra
de Dios para alcanzar la madurez espiritual que le ayude a avanzar en la
perfección (He. 6:1), hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, al estado del hombre perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo: para que ya no seamos niños, fluctuando de
acá para allá, y llevados en derredor por todo viento de enseñanza, por medio
de las tretas de los hombres, y su astucia en las artes sutiles del error; (Ef.
4:13-14).
5. Construir una comunión donde todos converjan,
tengan cabida en la casa del Padre y que conduzca nuevamente a la senda
establecida por Dios: al conocimiento de la Palabra de Dios, a la autoridad de
Jesús como cabeza de la iglesia, a la dirección del poder del Espíritu Santo, a
la vivencia testimonial del salvado, al liderazgo aprobado por Dios. Hay que
recordar siempre que el Cuerpo de Cristo está formado por todos y con todos.
6. Formar los ministerios pastorales, que
los requisitos exigibles sean de acuerdo con lo establecido en las Sagradas
Escrituras; su formación debe estar basados en el fundamento apostólico y a los
principios esenciales de la Fe en Cristo.
7. Capacitar, los componentes de los
diferentes ministerios deben ser capacitados para la tarea encomendada,
solidarios, que ayuden a crecer y a desarrollar los carismas que el Espíritu ha
querido derramar entre sus miembros.
8. Aplicar, las enseñanzas de Jesucristo,
las acciones pastorales deben ser realizadas bajo el prisma de la humildad, que
sepan negarse a sí mismo y tengan siempre presente que el Maestro dijo
“Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mt. 11:29).
9. Buscar la idoneidad de transmitir la
enseñanza de Jesús con fidelidad.
10. Obedecer fielmente la Comisión Pastoral
dada por nuestro Señor Jesucristo.
11. Hacer discípulos, no es opcional, el objetivo
del discipulado es dar a conocer a Jesucristo, Él dijo “Y ésta es la vida eterna: que Te conozcan a Ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Jn. 17:3). Y el resultado
siempre ha sido el mismo “Y el Señor
añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos” (Hch.
2:47b).
12. Cambiar de actitud para enfrentar los
desafíos planteados por una sociedad agnósticas que le quiere imponer
antivalores que remecen profundamente los cimientos de la fe y el servicio a
Dios; entre los desafíos es tener la capacidad de mitigar y llegar a revertir
los daños externos y los internos causados por los continuos avatares de
aquellos que han instrumentalizado sus congregaciones en pro de propuesta
humanista, al personalismo y el usufructo indebido de la hacienda que le
corresponde a la iglesia como cuerpo.
13. Abrir espacios de encuentros para que
todos los miembros se desarrollen y crezcan en el servicio de la iglesia.
14. Erradicar el divisionismo, la
fragmentación, el desconcierto, la turbación, la frustración de no poder hacer
algo por no tener la capacidad de hacerlo.
15. No aceptar la manipulación
interpretativa de la Palabra de Dios ni menos el empleos de formas o medios de
sugestión espiritual para beneficio personal.
16. Trabajar en conjunto para llevar el
evangelio a toda criatura como esta mandatado.
Anteriormente se escribió que reforma suele ser una
iniciativa o un proyecto que busca implantar una innovación o lograr una mejora
en algún sistema o una estructura.
Este articulo tiene por objetivo poner en manifiesto, que
las distorsiones que se evidencian en las comunidades pentecostales y sus
derivados en el siglo XXI sean percibidas a la vez efectuar innovaciones o
mejorar la gestión tanto en el área administrativa como espiritual.
Se indico la importancia de ser transparentes, de restaurar,
poder rehabilitar, no hacer acepciones de personas, lograr la integración de todos
los involucrados en el servicio de la Iglesia, realizar una refuncionalización eficaz
y cultivar la unidad, estos deberían ser los lineamientos por los cuales las
reformas deben ser orientadas con la finalidad de llevar acabo la voluntad Dios
y alcanzar el propósito que tiene para su iglesia.
Se enumeran dieciséis áreas acciones que se consideran
vitales para que las comunidades pentecostales se vuelvan proactiva tanto en el
área espiritual, como en gestión organizacional administrativa; es preocupación
de todos que trabajemos en unidad para que la Iglesia de Dios en Jesús
El momento actuales
la sociedad necesita que sus colabores y representantes terrenales tengan la
unción del Eterno debido a que muchos hombres han desplazado a Dios de su vida
y con sus acciones han desplazado a la iglesia.
La voz de la Iglesia debe ser oída en esta sociedad que le
da importancia al hedonismo y al consumo; una sociedad que desea tener la plena
libertad a través del relativismo moral; una sociedad pluralista con una forma
existencial de negación a Dios. Para enfrentar estos desafíos las comunidades pentecostales
deben ser reformadas, vivir la fe en Cristo, que sea compartida en comunidad en
forma vivencial. Para eso los que deben estar en liderazgo deben ser idóneos y aprobados
delante de Dios, que no tengan de que avergonzarse.
La Iglesia de Cristo debe permanecer sin mancha, esa labor
es de los que la sirven en espíritu y verdad.
Juan Salgado Rioseco
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