¿Cómo debe
ser nuestra acción por la Edificación del Cuerpo de Cristo?
Acción, originado
en el vocablo en latín “actio”, el concepto de acción se refiere a dejar de
tener un rol pasivo para pasar a hacer algo o bien a la consecuencia de esa
actividad. Encierra un significado que traduce dejar de encontrarse en un
estado pasivo, por lo cual, al dejar de estar en pasividad, se dice que se está
activo, que se encuentra haciendo, sea cual sea la acción o acto que se esté
haciendo, por ejemplo, “dejó de dormir para levantarse y luego ir a trabajar”. Según
lo definió el filósofo Max Weber, puede ser denominada así toda conducta humana
cuyo motor sea subjetivamente significativo y que tenga como efecto cambios valiosos
en el medio en que se desenvuelve, trabaja, estudia o habita.
Los seguidores
de Cristo deben ser entes activos en el lugar que se encuentran, deben ser el
agente determinante para expandir y transformar las personas para que lleguen a
ser discípulos del Maestro de Nazaret, (1 Pedro 2:9). Las actividades del
Cuerpo de Cristo no dependen solo del liderazgo eclesiástico o de un grupo
exclusivo excluyente, (al decir que algo es excluyente significa decir que ese
algo no incluye a todo lo que posiblemente podría incluir), sino es deber de
todos de producir acciones incluyentes, una
condición indispensable para promover el derecho a la igualdad y no
discriminación entre los miembros del Cuerpo de Cristo (Romanos 2:11); la
iglesia de Cristo necesita imperiosamente acciones incluyentes donde todos estén
involucrados en la proclamación del evangelio de Cristo con el único propósito de
dar cumplimiento en forma cabal la gran Comisión (Marcos 16:15; Mateo 28:19-20).
Si Dios
no hace acepción de personas (Deuteronomio 10:17), porque entonces, conscientes
o inconscientes, está presente en las acciones de sus seguidores, por lo
consiguiente, actitud que produce más daño en las interrelaciones en el
interior del Cuerpo de Cristo; la palabra utilizada para acepción en el nuevo
testamento es la palabra griega # 4381 de la concordancia Strong’s “προσωπολήπτης”: alguien que muestra
parcialidad o favoritismo. De acuerdo a la real academia española, acepción de
personas es: “Acción de favorecer o inclinarse a unas personas más que a otras
por algún motivo o afecto particular, sin atender al mérito o a la razón.”, por
qué entonces, entre los miembros de las iglesias o comunidades cristiana existe esta condición en forma transversal. Una
de la prioridades en la edificación del Cuerpo de Cristo, se debe evitar la acepción
de personas entre los discípulos de Cristo o en otra forma la discriminación,
que se entiende como un trato desigual, en forma de distinción, restricción y/o
pertenencia, que disminuye la capacidad de acción e identificación con el
Cuerpo de Cristo.
Debemos tener
siempre presente los consejos las palabras de Moisés en su recordatorio al
pueblo de Dios, “No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes
soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las
palabras de los justos.” (Deuteronomio 16:19), en especial los miembros que
ejercen algún cargo dentro de la iglesia o los que están por eminencia, el
principio fundamental entre las relaciones, es tener presente, ante el titulo o
cual cargo, es que primero todos en forma incluyente somos hermanos en Cristo
como lo escribió el apóstol de los gentiles a
los miembros de la iglesia de Colosas, término que utiliza 133 veces en
sus cartas.
Jesús
enseña que la relación espiritual es más importante que la relación carnal, o
la relación que se establece por el sistema institucional por la cual se
organiza y se conduce alguna comunidad cristiana; y la relación con Cristo se
establece solamente por medio de hacer la voluntad de Dios: "todo aquel
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano...
", esta premisa debe ser el cimiento en la edificación del Cuerpo de
Cristo. Job escribió: “Él os reprochará de seguro, Si solapadamente hacéis
acepción de personas.”(13:10); “No haré ahora acepción de personas, Ni usaré
con nadie de títulos lisonjeros.” (32:21); recordando las palabras con respecto
a nuestro modelo Jesús “Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices
y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el
camino de Dios con verdad.” (Lucas 20:21).
Que más
apropiado para evitar estos conflictos de discriminación dentro del Cuerpo de Cristo,
que poner por obra el consejo de Jacobo, el hermano de nuestro Señor Jesucristo
“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin
acepción de personas.” (Santiago 2:1).
Juan Salgado Rioseco
1 comentario:
Debemos tener siempre presente los consejos las palabras de Moisés en su recordatorio al pueblo de Dios, “No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.” (Deuteronomio 16:19), en especial los miembros que ejercen algún cargo dentro de la iglesia o los que están por eminencia, el principio fundamental entre las relaciones, es tener presente, ante el titulo o cual cargo, es que primero todos en forma incluyente somos hermanos en Cristo como lo escribió el apóstol de los gentiles a los miembros de la iglesia de Colosas, término que utiliza 133 veces en sus cartas.
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