En el primer día de la semana, recién salido el sol, María Magdalena,
María la madre de Jacobo y Salomé, compraron especies aromáticas para ir a la
tumba de Jesús, para cumplir los ritos de la sepultura de acuerdo a la costumbre
judía, en vez del cuerpo del Maestro encontraron a un ángel sentado al lado
derecho, quien les hablo: ".. buscáis
a Jesús nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí... (Mr.16:1-6).
El evangelista Mateo agrega: "...
E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de
los muertos, ... (Mt. 28:7). El evangelista Lucas escribe "... y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de
todas estas cosas a los once y a todos los demás." (Lc. 24:9). Los dos
discípulos que regresaban de Emaús, se encontraron con las nuevas de parte de
los once y a los que estaban con ellos, que decían: "Ha resucitado el Señor verdaderamente", "... entonces ellos
contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y como le habían
reconocido al partir el pan." (Lc. 24:33-35).
Estos sucesos, tenían consternado a
los que lo escuchaban en aquel primer día de la semana después de la
crucifixión de Jesús, una gran noticia para los once y aquellos que estaban con
ellos, una gran nueva que ha sido traspasada de generación en generación por
sus discípulos por casi dos mil años. ¡Jesús
ha resucitado!.
El Cristo, fue necesario que
padeciese, y resucitase de entre los muertos al tercer día; y que se predicase
en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las
naciones,... siendo los once y los que estaban con ellos testigo de esas cosas.
(Lc. 46-48), es interesante notar la labor de los ángeles en la vida del
Mesías, en este caso anunciando el más grandioso suceso de la humanidad: ".. ha resucitado...", por lo tanto, una de las labores primordiales
de la iglesia, es traspasar a las nuevas generaciones de discípulos, las mismas
nuevas que se pregonaron desde ese convulsionado primer día de la semana,
después de la muerte del Maestro: “que el Cristo ha resucitado entre los
muertos, para el perdón de pecado”.
" Id
por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Mr.16:15),dentro de los planes y programas en las iglesias
labor de evangelización siempre se encuentran presente, con diferentes matices
y dinámicas, formas y puntos de acción, si estos son de resultados positivos o
negativos, se ve reflejado en el crecimiento real de las iglesias. Si es
positivo, es que los programas han sido el reflejo del interés, la voluntad y
el animo demostrado por las congregaciones para llevar a buen termino los
trabajos mancomunados, si por el contrario el resultado ha sido negativo, y la
iglesia demuestra un estancamiento y en vez de crecer, la disminución es
persistente, se debe revisar todos los aspectos de nuestros planteamientos
frente a la evangelización.
El primer
aspecto a revisar, debe ser la disposición personal de la congregación, tanto
individual como en forma colectiva, la idoneidad para enfrentar los trabajos
encomendados, la voluntad de alcanzar las metas propuestas, el animo para
enfrentar las dificultades que se presenten, la disponibilidad de tiempo con
que trabajamos en la obra del Señor, en otras palabras, se presenta la
disyuntiva de ser realmente un cristiano o simplemente un religioso emocional.
El segundo
aspecto, es la forma de liderazgo, este debe ser positivo, dinámico,
responsable, influyente, escogido y dirigido por Dios, instruido, capacitado y
guiado por el Espíritu Santo. Los planes y buenos deseos del hombre siempre
fracasan en las cosas espirituales, solo Dios agrega a la iglesia a los que van
hacer salvo, solo Dios hace cosas de Dios, el hombre debe cumplir la voluntad
de Él, tan solo le resta de obedecer. Se debe trabajar con la cabeza
unida al cuerpo, estos no son los lideres, sino Jesús es la cabeza del cuerpo
de Cristo, desde ahí salen todas las ordenes, desde el líder hasta el más
insignificante miembro solo tiene que sujetarse a los planes que tiene el
Señor. Los ojos de Dios no son como los ojos humanos, se debe colocar a los
creyentes en el lugar al cual Dios lo ha llamado y el Espíritu Santo ha
capacitado, el éxito se encuentra en seguir fielmente los planes de Dios, con
las personas al cual Él ha escogido y no de acuerdo a voluntades humanas o por
afectos mal entendidos.
El mandato pastoral nos relata, que
Jesús en las postrimerías de su ministerio
terrenal les dijo a sus discípulos: "
... y haced discípulos a todas las naciones,
... enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado"
(Mt. 28:19-20), de estas palabras resalta la segunda labor primordial de la
iglesia, "el discípulado y la enseñanza", esta labor en muchas de
nuestras iglesias no es tomada en forma seria y responsable, en varias
oportunidades hemos escuchado: "la escuela dominical, es para los
niños", "para que estudiar, si la letra mata", "dejo que el
Espíritu Santo hable por mi, por lo tanto para que prepararse", etc. Estos
tipos de pensamiento han llevado al degradamiento y decadencia espiritual a la
iglesia, muchas congregaciones soslayan el problema antes de enfrentarlo, se
encuentran cohibidas ante la disyuntiva de tomar la decisión o dejar las cosas
como están, por lo cual, van por un
camino de autodestrucción que las llevarán tarde o temprano por el sendero de
la apostasía.
En el cap. 4
del profeta Oseas, encontramos los siguientes párrafos: "... pues no hay verdad, ni misericordia, ni
conocimiento de Dios en la tierra".(v.1); "... Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento.
Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; puesto que
olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos."(v.6); lo acontecido con Israel,
es fiel reflejo de lo que acontece cuando no se cumplen los deberes asignados
por Dios, tanto los lideres, ancianos, o toda persona es responsable de
transmitir la enseñanza de Dios y no desechar el conocimiento de la
Palabra de Dios en lo personal como en
lo colectivo dentro de cada congregación.
En el libro
de Daniel 12.3, encontramos: "Los
entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan
la justicia a la multitud, como las estrellas, a perpetua eternidad.", no
hay mayor satisfacción para un cristiano que perpetuarse a través de un buen
discípulo, al cual se le ha legado lo mejor de sí, el conocimiento de Dios, el
mejor ejemplo es Gamaliel el maestro, Pablo el discípulo, si no hubiese sido
por Pablo el nombre de Gamaliel no se hubiera conocido y recordado en estos dos
milenios.
Por lo tanto,
la enseñanza y la formación de los discípulo deben tomar el lugar de
preeminencia dentro de la labor de la iglesia, debe estar en todos los
programas y actividades, deben ser realizadas por creyentes al cual Dios los ha
llamado para realizar esta función y ha sido capacitado por el Espíritu Santo,
sin el poder de Dios el éxito de todo programa es efímero.
Otra de la
labores que la iglesia a abandonado, es la acción social, no me refiero a la
obra social, el camino de Dios esta impregnada de justicia, equidad, bienestar,
igualdad hacia y entre los hombres, en el curso de la historia los hombres de
Dios han enfatizado el amor, han resaltado la justicia, han condenado la
injusticia social y la decadencia ética, moral y secular de la sociedad en que
les toco vivir. Los santos varones de Dios denunciaron la opresión en todos sus
ámbitos, seculares y religiosos, exaltaron los derechos del hombre ante la
sociedad y ante Dios, en sus oráculos denunciaron a los déspotas, anarquistas,
corruptos, ambiciosos, egoístas sin
importar el lugar y privilegio que tuvieran, sin mirar las posibles
consecuencias que les atraería tal osadía. Sino, leamos a Isaías, Amos, Oseas,
Habacuc y tantos otros, que nos legaron
la sabiduría de enfrentar con dignidad los problemas que el hombre sin temor
impone a la sociedad, en este campo la iglesia evangélica ha escondido su
cabeza como la avestruz, ha dejado que otros se vistan con el ropaje que le
pertenece y hable por ella, por el pensamiento anacrónico que la política
social y contingente no le incumbe a los santos de Dios. ¿Acaso los profetas
anteriores mencionados no eran hombres de Dios? ¿Acaso los santos varones
vivían en un oasis dentro de sus sociedades respectivas?, o posiblemente Dios
los retornó al paraíso para que escribieran sus oráculos, con la mayor
tranquilidad y sosiego posible.
La labor pastoral
no solo pertenece al púlpito para un buen sermón dominical, sino esta en las
calles, en los hogares, en la comunidad y en la sociedad en general. La labor
pastoral no solo esta en el ámbito espiritual o en el consejo ministerial, sino
también en los problemas sociales, éticos y morales. La labor pastoral no es
exclusiva a las paredes del iglesia, sino esta en todas las estructuras
organizacionales de la sociedad, está en todos los estratos de la sociedad,
influenciando con los preceptos de Cristo las grandes decisiones nacionales,
regionales, vecinales. Quien no comprende lo que involucra una verdadera labor
pastoral es semejante aquellos sacerdotes y profetas de Israel que desviaron su
ministerio, en pos de mejores consideraciones, o los que permanecieron callados
para evitar problemas que les podrían haber ocasionado el disgusto de la
sociedad en que vivían. Como consecuencia, se perdieron ellos y también la
sociedad a la que trataron de mantener contenta. Muy distinta fue la labor de
aquellas voces disonantes que encararon los males de su sociedad con valentía,
llevando la advertencia de Dios sin considerar que ponían en riesgo sus propias
vidas, como olvidar a Jeremías, Isaías, Juan el Bautista, a Esteban.
La labor de
la Iglesia esta en la evangelización y en el evangelismo en particular, en la
enseñanza de los valores éticos, morales y sociales de la doctrina de Cristo.
La labor de la iglesia es buscar la "justicia
de los débiles y defender los derechos de los pobres del país".
(Traducción Dios Habla Hoy), con el propósito del bien común de la sociedad y
no tras intereses mezquinos o conveniencias personales o de grupo. La labor de
la iglesia se encuentra en el sacrificio de Cristo por la causa del hombre, y
lograr una sociedad más justa, con igualdades y derechos reales y permanentes a
todos los hombres..
Pablo en la
carta a los Efesios 5.15-17 escribe: "Mirad,
pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando
bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis
insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor". El
varón de Dios debe andar en la voluntad de Dios, el hijo primogénito así lo
hizo, Él vino a servir y no a buscar el servilismo de las personas, el hijo de
Dios vino a ofrendar su vida por la restauración del ser humano y no a sacar
dividendos o lucraciones mezquinas. La Iglesia debe vivir impregnada del
ejemplo que el Maestro le entregó, sacrificarse hasta la cruz por la causa del
hombre. Dios es eterno, el hombre
efímero, Dios es inmutable, el hombre mutable. Solo aquella iglesia que cumple
con los propósito de Dios es verdadera y es de está forma que convulsionara la
sociedad en la cual esta insertada diciendo:
“Cristo ha resucitado entre los muertos, para perdón de pecado.”
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