miércoles, 6 de diciembre de 2017

Yahweh (Dios): su voluntad.

(Parte I)

Pablo, el judío helénico, escribió a los romanos “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.(Romanos 12:2).
El Señor Jesucristo, dijo de si mismo:  Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo sólo según lo que oigo, y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad sino cumplir la voluntad del que me envió. (Juan 5:30).
“Entonces dije: ‘Aquí estoy, tal como está escrito de mí en el libro, para hacer tu voluntad, oh Dios.’” (Hebreos 10:7). 
La voluntad de Yahweh, está muy ligada o coincide con el designio de Dios, el apóstol de los gentiles escribió: “Dios quiere que todos los hombres se salven”. (1Ti. 2:4).
La voluntad de Yahweh, es el atributo por el que Dios aprueba y determina toda acción necesaria para la existencia y actividad de sí mismo y de toda la creación; las Escrituras enseñan formas para discernir la voluntad de Yahweh, las cuales debemos tener presente en los momentos en que se nos presentan situaciones que nos confirman si estamos dentro de ella; la importancia de la voluntad de Dios se hace visible de múltiples modos en la Escritura.
El Nuevo Testamento fue originalmente escrito en el idioma griego Koine, donde encontramos dos condiciones usadas para la palabra "voluntad" en la referencia a la voluntad de Yahweh.
La Etimología de la palabra “voluntad de Yahweh”:
a.  "boulema", qué se refiere a la soberana voluntad de Yahweh. Éste es Su plan predeterminado para todo lo que pasa en el universo y se cumple sin tener en cuenta decisiones hechas por el hombre. (Ro. 9:19; 11:33-36; Hch. 2:23).
b.  “thelema”, se refiere a su plan individual, para cada hombre o mujer. Para cumplir su voluntad, Yahweh requiere la aceptación o disposición del hombre. (Col. 4:12; He. 10:7; Ef. 5:17; 6.6; Col. 1:9; 4:12).
Otro tipo de la voluntad de Yahweh es la "moral", los mandamientos revelados, en su Palabra escrita, que enseña cómo los creyentes deben vivir. (2 Co. 6:14; Ro. 2:18; 1 Ts. 5:18).
¿Por qué es esencial conocer la voluntad de Yahweh? El salmista escribió: “Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.” (Sal 143:10). Es imprescindible que el que se considera servidor de Dios sea conocedor de la voluntad de Yahweh, para poder discernir entre lo recto y lo incorrecto delante de la presencia de Altísimo; esta actitud de aprendizaje traerá consigo de cuidar nuestro comportamiento, no vivir neciamente, sino con sabiduría; aprovechar toda oportunidad para hacer el bien; no actuar insensatamente; procurando en todo momento entender cuál es la voluntad del Señor. (Ef. 5:15-17, paráfrasis): entonces nos podremos considerar “siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;” (Ef. 6:6).
La voluntad de Yahweh, “es buena, agradable y perfecta”. (Ro. 12:2). Para entender y aceptar lo que Él quiere para nosotros, su voluntad está reservada para quienes han confiado en Cristo para la salvación; para todo lo que suceda salga de acuerdo con su voluntad. (Ef 1:11); Nabucodonosor dijo: “Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, más El actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: "¿Qué has hecho?"” (Dn. 4:35, LBLA); debido a que todas las cosas fueron creadas por la voluntad de Dios. (Ap. 4:11). 

El deseo de yahweh: es que todos los que creen en su Hijo, este los resucite en el día final (Jn. 6:40); es que seamos santos y nos apartemos de todo pecado sexual (1 Ts. 4:3); seamos agradecidos en toda circunstancia (1 Ts. 5:18); que no imitamos las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien que dejamos que Èl nos transforme en personas nuevas al cambiar nuestra manera de pensar; así podremos entender y aceptar lo que Dios quiere para nosotros y también lo que es bueno perfecto y agradable a El. (Ro. 12:2. parafraseado).
La soberana voluntad de Yahweh, (que tiene el máximo poder o autoridad sobre algo.); está presente en la creación y la preservación de la naturaleza (Sal.135:6; Jer. 18:6; Ap. 4:11); en los gobiernos humanos (Ap. 21:1; Dn. 4:35); en la elección y la reprobación de los seres humanos (Ro. 9:15, 16; Ef. 1:11); en los sufrimientos de Cristo (Mt. 26:42; Lc. 22:42¸ Hch. 2:23); en la regeneración (Stgo. 1:18); en la santificación (Fil. 2:13); en los sufrimientos de los creyentes (1 Pe. 3:17); en la vida de los hombres y su fin (Hch. 18:21); hasta las cosas más pequeñas de la vida (Mt. 10:29).
El término designio es aquel que se utiliza para hacer referencia a la idea de un plan, un proyecto que es llevado a cabo por alguien de manera intencionada o buscada. Dios tiene designios: que todos los hombres sean salvos. (1 Ti. 2:3-4); que vengan al conocimiento de la verdad (Jer. 29:11); sabemos que Dios ordena todas las cosas para bien de los que le aman, de los que han sido elegidos según su designio (Ro. 8:28 SB-MN); a veces el sufrimiento está conforme la voluntad de Yahweh (1 Pe. 3:17; 4:19).
La salvación del hombre es por la voluntad de Yahweh: solo entraran aquellos que hacen la voluntad del Padre (Mt. 7:21); el que está dispuesto a vivir el resto de su vida según la voluntad de Yahweh y no según los deseos humanos (1 Pe. 4:2); se evidencia en que fue el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos (He. 10:10).
 El gobierno humano existe en conformidad con la voluntad de Yahweh: la sentencia al rey Nabucodonosor de Babilonia, deja entre ver la injerencia de la voluntad de Yahweh en los gobiernos terrenales (Dn. 4:31-36); a veces para que cumplan sus designios que ha determinado previamente (Hch 4:28); cambia los tiempos y las épocas, quita y pone reyes, da sabiduría a los sabios e inteligencia a los expertos (Dn. 2:21); no hay autoridad que no venga de Dios. (Ro 13:1).
El apóstol Juan escribió: “Y el mundo pasa, y sus deseos; El que hace la voluntad de Yahweh permanece para siempre”. (1 Jn 2:17).
Conocer la voluntad de Yahweh es esencial, pero es más importante cumplirla, conforme a lo establecido en las Escrituras. Jesús nos enseña en la oración, que debemos pedir en nuestra oración permanentemente a Dios que “hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo.”  (Mt. 6:10).  La conformidad con la voluntad Yahweh es una Virtud cristiana; Jesús dijo: “Pues cualquiera que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.” (Mr. 3:35). 

Juan Salgado Rioseco

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