sábado, 15 de abril de 2017

La Predestinación.


El término procede del latín “praedestinatio” y en la Teología cristiana se aplica a la idea de que Dios conoce desde la eternidad el destino del universo y de cada persona. San Agustín, en la Iglesia católica, y Calvino, en el protestantismo son autores especialmente vinculados a esta doctrina, aunque entre ellos se dan diferencias notables. Las discusiones teológicas en el cristianismo tienen que ver con la relación entre la omnisciencia divina y el libre albedrío del ser humano, así como con la relación entre la omnipotencia de Dios y el problema del mal y también con la relación entre la justicia y la misericordia en Dios. En algunos momentos de la historia ha tenido especial incidencia la cuestión sobre el valor de las obras humanas y la salvación. (https://es.wikipedia.org/wiki/Predestinacion).

Predestinación f. Destinación anterior de una cosa. Teologia p. ant. La ordenación de la voluntad divina con que ab aeterno (desde un principio) tiene elegidos a los que por medio de su gracia han de alcanzar la gloria. (Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.)
Más que vencedores:
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. (Romanos 8:28-30).
En estos pasajes bíblicos, Pablo introduce la doctrina de la predestinación, el Apóstol Pablo explica el significado de la elección divina; declara que la elección tiene lugar en la eternidad pasada, que es según el propósito o decreto eterno de Dios, que tiene que ver con personas y no con acciones personales.
Las palabras traducidas como “predestinado”, vienen de la palabra griega “proorizo” que significa “determinar anticipadamente”, “ordenar”, “decidir sobre un tiempo futuro”. Así que la predestinación es Dios determinando anticipadamente ciertas cosas que ocurrirán tiempo después.
La palabra “predestinar” en alguna forma solo aparece tres veces en las Escrituras: Romanos 8:29 (“predestinó”), en Efesios 1:5 (“predestinado”), y en Efesios 1:11 (“predestinados”). En los tres pasajes, la predestinación se menciona NO en referencia al hecho de que uno sea o no salvo, sino que habla de la posición o el privilegio compartidos en el futuro de los que ya somos salvos.
1.             La doctrina de la "predestinación". Ref. 8:29-30.
a.        está íntimamente relacionada con el "propósito" de Dios. Ref. Ro. 8:28b; 9:11.
b.        Dios es soberano, sus propósitos son soberanos. Ref. Ef. 1:11. 
c.         "Dios quiere que todos los hombres sean salvos". Ref. 1 Ti. 2:4.
d.        desde la eternidad, se ha propuesto salvar al hombre, y que esta salvación se centra en un propósito de Dios. Ref. 2 Ti. 1:9.
e.        el propósito de salvar a ciertas personas.  Ref. Ro. 8:28, 30. Aquí entra la doctrina de la "elección".   
f.          determinó llamar a lo débil, necio, vil y menospreciado de este mundo. Ref. 1 Co. 1:26-29.
g.        el propósito de nuestro llamamiento. Ref. Ef. 1:12.
2.             Pedro habla de ser "elegidos según la presciencia de Dios" Ref. 1 Pe. 1:2.
3.             Juan escribe sobre la idea de "presciencia".  Juan 10:14-16. (especialmente en el v.16).
4.             Pablo, habla que Dios conoció a las personas mismas. Ref. Ro. 8:29; Jer 1:5.
a.        el ejemplo más claro de esto es Juan el Bautista - él fue lleno del Espíritu Santo antes que naciera. Ref. Lc. 1:15, 44. 
b.        esta enseñanza de que Dios eligió salvar sólo a los que Él pudo ver de antemano que iban a responder al evangelio se contradice en Ro. 9:15,16 y Jn. 1:13.
5.             Cristo no da vida espiritual a todos por igual, sino sólo a los que el Padre le dio de antemano para salvar. Ref. Jn. 6:37,39; 10:29; 17:2, 6, 9, 24; 18:9. 
6.               La enseñanza paulina es que Dios desde la eternidad propuso salvar a ciertas personas.
a.        Dios había elegido de antemano que Jacob iba a ser el padre de la nación de Israel. Ref. Ro. 9:11.
b.        Dios envió a morir a Cristo:
1)        por los que Él le entrego. Ref. Jn. 17:24.
2)        lo hizo por amor a los escogidos. Ref. 2 Ti. 2:10.
3)        derramo su sangre por los suyos. Ref. Mr. 14:24; Mt. 26:28; Lc. 22:20.
c.         descripción cómo Dios trabaja con cada persona — conocer antes, predestinar, llamar, justificar y glorificar. Ref. Ro. 8:29-30.
7.             Dios ofrece el evangelio a todas las personas; pero por obra de Satanás y la propia pecaminosidad del hombre, nadie puede responder a este evangelio aparte de la gracia de Dios. Ref. 1 Co. 2:14; 2 Co. 3:14-17; 4:3-6; Ef. 2:1-6. 
a.        Esta es la enseñanza de Juan y del Señor Jesucristo. Ref. Jn. 3:3-11; 6:44,65.
b.        El hombre no sólo no puede responder al evangelio, sino que tampoco desea hacerlo. Ref. Jn. 3:19; 5:40.
8.             Dios tiene primero que darle vida al inconverso para que éste pueda responder al evangelio. Ref. Jn. 1:12, 13; 5:21,25.   
9.             El hombre se ha hecho esclavo del pecado por su propia voluntad, por medio de Adán - su representante legal ante Dios.
a.      el hombre es un esclavo del pecado por su propia voluntad. Ref. Ro. 6:16. 
b.      Dios tiene todo el derecho de ordenar al hombre arrepentirse. Ref. Hch. 17:30.
10.         Pablo proclama, “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios, e inescrutables Sus caminos!” Ref.  Ro.11:33
El tema de la predestinación no tiene absolutamente nada que ver con ser salvo o estar perdido, pero sí con ser llamado. Dios llama y declara justos a quienes han de formar parte de su familia, todo esto es motivo de gratitud a Dios porque es un acto de su gracia a través de Cristo, y todo para la alabanza de su gloria.
Dios ha predestinado a ciertas personas para el propósito de convertirse en hijos de Dios, conforme al propósito del que hace todas las cosas, a fin de que seamos para alabanza de su gloria. No hay nada sobre ser predestinado a estar perdido o ser salvo, aunque la salvación es descrita aquí como el propósito ofrecido a las personas que Dios llama.

Juan Salgado Rioseco

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