lunes, 27 de noviembre de 2006

El Liderazgo evangelico y la crisis de corrupcion moral

La sociedad chilena en estos últimos meses se ha visto impactada por la corrupción que se ha instalado en el aparataje estatal del país, alcanzando niveles que todavía no se han podido dimensionar. Altos niveles de la clase política diregencial del poder ejecutivo, se han visto involucrados en estos tipos de hechos. Muchos de estos altos actores políticos usan las influencias de sus cargos para presionar a miembros del poder legislativo, para que en las conclusiones de las comisiones investigativas, no salgan los nombres de los responsables políticos.
Como hijos de la sociedad y miembros de diferentes comunidades religiosas evangélicas, no estamos ajenos a la corrupción; etica, moral, espiritual, humana.
Las crisis éticas,morales, espirituales y humanas existen en el ministerio pastoral evangelico cristiano y se han posecionado fuertemente en diferentes sectores del acontecer de la iglesia evangelica. En algunas ocasiones pareciera que los lideres religiosos no fueran tan religiosos, sus procederes distan lejos de guiarse a los que esta escrito y señalado en las Sagradas Escrituras. Continuamente por los medios informativos escritos o audiovisuales, estamos siendo informado de los escándalos, abusos sexuales, homosexualidad, e irregularidades financieras, trayendo consigo un desprestigio para toda la labor pastoral.
Es un fenomeno que al transcurrir el tiempo se va acrecentando, el aumento de la corrupcion en todos sus tipos y forma, se va generalizando en todos los estratos del ensamblaje religioso, que se esta implementando con la llegada del siglo 21.
Uno de la factores que mas inciden en el aumento de estos tipos de casos, es la consolidación economica de las diferentes comunidades y la llegada de una nueva generación de líderes, más preocupado del bienestar economico personal y familiar, que la proclamación misionera de las enseñanzas de Jesús de Nazareth.
La globalización y la privatización de la religión ha causado que la conducta ética de mucho de los líderes sea frágil. La falta de preparación e idoneadad confabulan para que los actos corruptivos de toda indole sean cotidianos.
Existe la imperiosa necesidad que se reencuentren los principios eticos actuales con los de la Teología Biblica cristiana; para que la veracidad de la praxis cristiana sea creible a las nuevas generaciones; para recuperar el ministerio pastoral basado en la soberanía de Dios y sus normas eticas bíblicas.
Las diferentes comunidades evangelicas cristianas basan sus normas morales y doctrinales, como parametro, en la persona que la está conduciendo y entregando el alimento espiritual. Si estas comunidades se enfrentan a la corrupción espiritual de sus miembros, es debido al mal manejo con que se conducen sus líderes al respecto.
Las diferentes iglesias evangelicas necesitan liderazgos espiritual que encarnen en su vida diaria la vida de Jesús, antes de enfrentar los problemas que la sociedad con su influencia los ensucian.La moralidad cristiana no esta basada en guardar las reglas bíblicas en forma literal, sino que encarnar la virtud cristiana en su diario vivir, he influenciar las acciones individuales y colectivas a la sociedad donde esta integrada, con la conviccion de alcanzar todos los estratos sociales con la praxis verdadera, no corrupta, del mensaje de Jesús.
Es el deseo de la gran mayoria de los cristianos evangelicos de Chile, erradicar todo tipo o forma de corrupcion, tanto en el interior de sus comunidades, como en la sociedad donde le toca interactuar. Para lograr alcanzar la meta, debemos primero sanar, restaurar los sistemas de condución minsiterial, tanto en lo espiritual como en lo financiero; transparentar lo mas posible todos los actos y actitudes, de nuestro accionar, y formas de proceder.
La Iglesia Evangelica de Chile, necesita de hombres convertidos y consagrados a Jesús, para que la conduzcan y la conserven dentro de la voluntad de Dios; ella es el ultimo baluarte donde las normas, conductas eticas y morales se puedan refugiar, consolidar e influenciar hasta cuando Jesús la venga a buscar.
Juan Salgado Rioseco

lunes, 20 de noviembre de 2006

Analizando el caso Mateo

Las dos tendencias opositoras del cristianismo primitivo

En la mitad del siglo primero Pablo escribía: “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,…” (Gá. 3:24-25). Pablo se refiere que la Ley, como pedagogo, enseña la santidad de Dios y el pecado, y su propósito era de guardar al pueblo judío hasta la venida del Mesías, es por eso que los gentiles nunca habían estado sometido a la Ley y menos ahora que se había manifestado el Cristo. Por lo tanto estos no deberían cumplir los preceptos y normas que imponía la Ley, y así quedo establecido en el Concilio de Jerusalén en el año 50. (Hch. 15:1-29).

Unos treinta años más tarde, Mateo proponía algo totalmente diferente:”Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.” (Mt. 5:18-19). Para Mateo, testigo de las enseñanzas de Jesús, todos debían someterse a la Ley, nadie debía abrogarse la autoridad de cambiar nada de este pedagogo, si así lo estaba haciendo sería uno de los menores en el Reino de Dios y aquellos que se sometían al cumplir la Ley rigurosamente serían considerados grande en el Reino de los Cielos.

Por que existe una contradicción entre el pensamiento de Pablo y lo que expone Mateo. Debemos clarificar la diferencia entre Pablo ardiente defensor del evangelio hacia los gentiles, su gran postura: La Salvación es por fe” y Mateo, una de la voces de la posición de los judaizantes y defensor del mesianismo judío, junto Jacobo (Santiago el hermano de Jesús). Su postura: Son salvos solo aquellos que cumplen rigurosamente la Ley.

¿Cuál de estas dos tendencias prevaleció: la de Pablo, liberadora respecto a la Ley y del Pecado, o la de Mateo, creador de una moral en la que culminaría la Ley?

Pablo enseña que el creyente debe tener una verdadera filiación con Cristo, el heredero por antonomasia, nos hace dueño del universo (1 Co. 3:22) y hace que nuestros comportamientos morales ya no estén dirigidos a la Ley, para que nos de a conocer si esta permitido o prohibido (1 Co. 6:12; 10:23), sino a la conveniencia en orden de crear amor y servicio mutuo en el mundo (1 Co. 10:24; Ro. 14:14; 13:8-10; Gá 5:13-14). Debemos tener en cuenta que Pablo escribió sus cartas entre veinte, treinta o más años antes que la última redacción del evangelio de Mateo

O tomar el criterio de Mateo, he implantarla en la Iglesia de Cristo, disfrazarla bajo costumbres, tradiciones, prohibiciones o abstenciones religiosas; al aceptar la Ley o estar bajo ella (Gá. 5:3), no tenemos nada que ver con Cristo, y quedamos desamparados de la gracia (Gá 5:4). La pregunta que resalta, desde un punto de vista cronológico, ¿Cómo pudo escribir Mateo lo que escribió tanto tiempo después de Pablo? ¿Mateo era opositor a las enseñanzas de Pablo?

En nuestro tiempo como podemos consensuar las dos posturas: la de Mateo, un judeo – cristiano, legalista y apegado a las enseñanzas de sus padres y un Pablo, helenista, de cultura greco romana, que declara que la Ley se halla total o parcialmente abolida.

Debemos reconocer que desde el primer siglo el enfrentamiento de estas dos posturas dentro de la iglesia ha sido tensional, pero que han llevado al cristianismo a compartirla durante estos dos milenios de años juntas. Por una parte las cartas de Pablo, y los sinópticos: Marcos, Lucas, portavoces del cristianismo helenista, nacido en Antioquía de Siria y la otra representada, posterior a la anterior (hacia los años 80 o 90), por el evangelio de Mateo, posiblemente continuadora de la tendencia cristiana más primitiva: la de Jerusalén y en las fronteras sirio - palestinas (las enseñanzas palestinense).

La postura vencedora fue la de Pablo entre el mundo gentil, pero a largo de la historia, Mateo se logra imponer en el panorama teológico, antropológico, moral y litúrgico, hasta nuestro tiempo, especialmente en el área occidental dominado por los católicos apostólicos romanos.

El vencido resulto el vencedor.

Juan Salgado Rioseco

Dios Santo y el Pecado (Parte VII)

El Servidor de Dios no debe quebrantar la Ley del Eterno y Santo para ser victorioso en la lucha contra el pecado. “ Ahora bien, ¿debe...