Ética
Se define como:
“la ciencia
que expone el fundamento de la moralidad en las acciones humanas”,
“que
determina el principio y reglas de la conducta de la vida”.
La ética cristiana:
"es la ciencia de la conducta humana, tal como está determinada por
la conducta de Dios".
Ética Ministerial:
Es el conjunto de normas escriturales que rigen a los
ministros cristianos tanto en la esfera de las motivaciones como en la de sus
acciones y que determinan su conducta en relación con Dios, la sociedad, su
familia, su iglesia, la denominación a la que pertenece y las instituciones
cristianas.
¿Qué es Ética
cristiana?
Cuando hablamos de ética
cristiana, estamos pensando en la conducta que debe mantener el cristiano en
todo momento y en toda circunstancia.
El apóstol Pedro escribe:
"Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais
estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed
también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está:
Sed santos, porque yo soy santo" (1 Pe. 1:14-16).
La ética cristiana nos desafía
a mejorar nuestra manera de vivir, porque demanda que vivamos según las normas
de santidad que Cristo vivió.
El apóstol Juan escribe:
"El que dice que permanece en él debe andar como él anduvo" (1 Jn.
2:6).
La ética cristiana sólo puede
vivirla plenamente el cristiano, ya que solo él puede alcanzar ese nivel de
conducta como resultado del poder del Espíritu Santo obrando en su vida.
En Romanos 8:5-6, el apóstol
Pablo nos explica: "Porque los que son de la carne piensan en las cosas de
la carne; pero los que son del Espíritu, (piensan) en las cosas del Espíritu.
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida
y paz".
Áreas de la ética
ministerial
"Sed, pues, vosotros
perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto." Mt.
5:48.
- CARÁCTER.
El carácter
refleja lo que somos y, en gran parte, cómo somos y cómo nos relacionamos con
los demás.
(Gá. 5:22,
23: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”)
Nuestro
carácter debe ser santo para reflejar a Cristo en nuestra vida, siendo como él.
- CONDUCTA
En
Efesios 4:17, 20-32 el apóstol Pablo explica que la conducta del cristiano es
distinta de la que observaba cuando no lo era.
Por su
parte, Juan escribe: "El que dice que permanece en él, debe andar como él
anduvo” (1 Jn.2:6).
Esta nueva
manera de vivir es el resultado de tener a Cristo como Señor y Salvador. Él nos
regenera, renueva y nos da una naturaleza espiritual que ya no responde a
Satanás, ni a su naturaleza pecaminosa, sino a Dios.
- TESTIMONIO
Mt. 5:27-29:
"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que
cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo
de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu
cuerpo sea echado al infierno."; 15:19: "Porque del corazón salen los
malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los
hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias."
El Señor
Jesús hace responsables a los hombres no sólo de sus acciones sino también de
sus deseos pecaminosos y de las motivaciones que los inspiran.
La moralidad
tiene relación también con las motivaciones e intenciones que impulsan las
acciones, por lo cual también éstas deben ser santificadas por el Señor.
Si el corazón del cristiano es santo y puro, sus acciones y
las motivaciones e intenciones que las inspiran lo serán.
Juan Salgado Rioseco.