martes, 27 de noviembre de 2012

La Gran Comisión de Jesús



Comisionar significa: autorizar, nombrar, encargar, investir, enviar y confiar en una comisión. La comisión fue dada directamente a los apóstoles por nuestro Maestro Jesús, lo que posteriormente proseguida por los Padres de la Iglesia y todos aquellos que perseveraban en la doctrina de los apóstoles.
La gran comisión mandada por Jesus significa mucho mas que evangelizar, el evangelismo es solamente el principio de la tarea, los convertidos deben ser discipulados, las iglesias deben ser plantadas, los ancianos deben ser ordenados, los santos deben ser perfeccionados, la obra empieza antes que el evangelismo tome lugar. 
El trabajo del Cuerpo de Cristo es vasto, sin embargo tiene una misión prioritaria la que fue dada directamente por su “cabeza”, la que debe ser cumplida estrictamente, si la omitimos dentro de nuestras actividades eclesiásticas, simplemente estamos delinquiendo ante la presencia de Dios, por no amar los mandamientos de su Hijo amado en el cual Él tiene complacencia.

El mandato de Jesucristo:

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. Marcos 16:15
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;…”
Mateo 28:19-20
El ejemplo de Jesucristo:
«Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis».                                Juan 13:15.

De la Comisión pastoral emanan dos mandatos que el Cuerpo de Cristo debe cumplir: Predicar el Evangelio y Haced discípulos. Estos dos mandatos son lo que se denomina la MISION DE LA IGLESIA

¿Cómo la Iglesia cumple esta Misión?: Predicad el Evangelio y Haced Discípulo

Lo que significa el término: “Evangelio”.
La palabra evangelio en castellano, proviene del latín, evangelĭum, y que a su vez se origina del vocablo griego, evangelion (εὐαγγέλιον), que significa buenas nuevas. De igual forma la palabra reino, simplemente significa “gobierno”. Por tanto; es correcto decir que Cristo predicó “las buenas nuevas del gobierno de Dios”.
Al inicio del Evangelio
Juan el Bautista predicó el mensaje del Reino.
 “En aquellos días Juan el Bautista vino predicando en el desierto de Judea, y diciendo,” Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca. “(Mateo 3:1,2).
Jesús predicó el mensaje del Reino.
A partir de ese momento Jesús comenzó a predicar y a decir: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca.” (Mateo 4:17).
Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino,… (Mateo 4:23)
El Evangelio es “Cristocentrico”
La predicación del evangelio está centrada en la persona de Jesucristo. Dios ordena a todos los hombres que crean en el Señor Jesús.
El Señor resume este mandamiento cuando declara: “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” (Juan 6:29).
Igualmente, el apóstol Pablo declara: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. Hechos 16:31.
El Señor muestra el lugar central que mantiene la fe cuando dice: “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. (Juan 6:47). Resume la situación en una palabra:” El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” (Juan 3:36).
El Señor Jesucristo explica claramente por qué él es así: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” (Juan 3:18-19).
La comisión de Jesús con respecto a la Predicación

Lucas registró que Jesucristo comisionó a sus discípulos a predicar el mensaje del reino:

“Habiendo reunido a sus doce discípulos…Y los envió a predicar el reino de Dios” (Lc. 9:1-2).

Poco después, Él envió a otros setenta a predicar, llevando también el mismo mensaje del “reino de Dios” (Lc. 10:1, 9).

Jesús llamó a los hombres a predicar el reino
“Jesus said to him, ‘Let the dead bury their own dead, but you go and preach the kingdom of God.’” (Luke 9:60)Jesús le dijo: ‘Dejen que los muertos entierren a sus propios muertos, y tu ve y predica el reino de Dios” (Lucas 9:60).
Jesús puso tiempo a la predicación: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mt. 24:14)

¿Qué es un Discípulo?
      Un discípulo es aquella persona que aprende alguna enseñanza o doctrina de un maestro.
      En otras palabras; un discípulo es alguien que se coloca en una actitud de aprender algo de otra persona.
      Además es un partidario de su maestro; es aquel que aplica y propaga las enseñanzas de su maestro; de ahí que se les mencione como imitadores de su maestro (Jn 8.31; 15.8.).

Hacer discípulos.
Es dar cumplimiento a uno de los mandatos de la comisión pastoral, es llevar a una persona a un cambio de conducta que refleje la integración de los valores cristianos en la vida cotidiana y la integración a la iglesia como un verdadero adorador y crecer en lo personal en beneficio de la comunidad al cual está integrado; es capacitarlo en el servicio a Dios para poder enviarlo a ejercer el ministerio con los medios necesarios para que actué con idoneidad y eficacia en la labor encomendada.

¿Qué debemos discipular?
Jesús ordeno: “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;…” Mateo 28:20

La palabra enseñándoles, se tradujo del griego “didasco”  que significa instruir y enseñar sistemáticamente.

La palabra guardar, en este versículo, se traduce del griego “tereo” que tiene, entre otros significados, el de obedecer. También la palabra “tereo”  significa “conservar” y tiene la connotación de permanecer en la práctica de una enseñanza.

La ordenanza de Jesús: Él dice “vayan y hagan discípulos, enseñándoles sistemáticamente a permanecer, a conservarse firmes en la observancia de los mandamientos establecidos por Dios”.
El mandato de Jesús es preciso, no tan solo “Predicad”,  sino “Haced discípulos “, es el deber tanto individual como colectivo, cuando no lo cumplimos delinquimos ante el Señor.
Delinquir, etimológicamente, procede del latín “delinquĕre” , palabra compuesta de “de que significa “completamente” más “linquere” “ dejar”, con lo que literalmente tendríamos el resultado de “dejar sin hacer”. Si llevamos el término un poco más allá, sin forzarlo, obtendremos que quiera decir “no cumplir con el deber”. La iglesia debería asumir lo que ha ordenado su Maestro.
Es fundamental que todo cristiano sea bien discipulado, que conozca lo que ha de hacer en el tránsito por esta vida.

Pablo escribe en 1 Timoteo 6:3-4  “Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas…”

Hacer discípulos es fundamental en  el fortalecimiento de la iglesia. Sin producir discípulos de Jesús, una congregación no tiene futuro. Los discípulos, conforme aprenden, se van integrando al servicio de Dios.

El propósito fundamental de hacer discípulos es poder evangelizar con mayor eficacia. Los métodos que se utilizan en un discipulado es la enseñanza sistemática, la cual llamamos “sana doctrina”,  la enseñanza de las cosas o hechos relacionados con Dios; o el estudio y conjunto de conocimientos acerca de la divinidad: Esto es Teología.

Juan Salgado Rioseco



Dios Santo y el Pecado (Parte VII)

El Servidor de Dios no debe quebrantar la Ley del Eterno y Santo para ser victorioso en la lucha contra el pecado. “ Ahora bien, ¿debe...